Queremos aprovechar la contingencia eléctrica para hablar un poco de los diferentes aparatos que hay en nuestros hogares, cómo se clasifican según su consumo, y cómo se interpreta la factura eléctrica.
Antes que nada, a la compañía le compramos energía, y el consumo de los aparatos depende de su potencia y su tiempo de uso. La potencia es la cantidad de energía por unidad de tiempo, que necesita el aparato para funcionar. Una unidad típica es el vatio, palabra castellana para watt, siempre lo veremos abreviado w.
El vatio representa una cierta cantidad de energía entregada cada segundo, o cada hora, o cada mes. Da igual. Es fácil relacionar potencia con energía; si un aparato de 100 w funciona por una hora, consume 100 wh (100 watts x hora). Si funciona por dos horas, consume 200 wh; que es el doble de energía.
La compañía de electricidad mide la energía que nos vende en kilo watts hora (kwh). Tanta explicación viene a razón de haber leído varios trabajos con grandes confusiones al respecto. Por ejemplo, al abreviar vatio como v, lo terminan confundiendo con el voltio, que no tiene nada que ver con vatio.
También encontramos confusión respecto al consumo neto de un aparato. Como la operación matemática es el producto de la potencia por el tiempo de funcionamiento, y se lee vatios por hora, lo encontramos (mal)escrito en varias ocasiones así, w/h o kw/h.
Podemos clasificar los aparatos en alta y baja potencia. Aire acondicionado, calentador de agua, cocina eléctrica, horno, plancha y lavadora funcionan por encima del kw (1000 w). Por otro lado, la nevera, un bombillo normal, un televisor o un radio, funcionan cerca de los 50 w.
También podemos clasificarlos por su consumo. Y esto es mucho más importante que hacerlo por la potencia, ya que es lo que se paga y es donde nuestros hábitos y necesidades hacen la diferencia. En un hogar caluroso, donde se usa un aparato de aire acondicionado 8 h durante la noche, el calentador de agua funciona unas 4 horas, hay una nevera, la cocina se usa por una hora al día, se usan unos 5 bombillos por 4 h al día, se usa la lavadora 5 veces a la semana, el horno se usa una media hora al día, el televisor/radio se usa durante 8 h y se usa la plancha por diez minutos diarios; el consumo mensual ronda los 500 kwh.
Sin duda los máximos consumidores son el aire acondicionado y el calentador de agua, que se llevan cerca de las tres cuartas partes de la factura. La jerarquía de consumidores sigue la secuencia que dimos en el párrafo anterior. La nevera está cerca del 7%. La cocina y los bombillos rondan el 6%. El horno y la lavadora suben un poco del 2% y la plancha, un poco más del 1%.
Es obvio que suponer todos los aparatos grandes en 1 kw y todos los pequeños en 50 w es mucha suposición. La cuenta debe ser sacada para cada situación particular. La clave, (energía en kwh para el mes) = (potencia en kw del equipo) x (tiempo en horas de uso al mes).
Suerte con los cálculos. A caraquensis no le cuadra la cuenta de su casa :-(
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