lunes, 27 de septiembre de 2010

Elecciones parlamentarias en Venezuela el día después (II)

Ya están dados los resultados para todos los diputados de la nueva asamblea. 98 diputados para la alianza gubernamental PSUV-PCV, 65 diputados para las fuerzas agrupadas en la MUD y dos diputados para la tercera vía, representada por el PPT.

¿Cómo vendrán las cosas en los próximos meses?

Pensamos que el gobierno debería suavizar su línea, tender puentes y dar más protagonismo a la iniciativa privada, buscando un pacto que traiga gobernabilidad al país. La razón es simple. Cuando el gobierno ha endurecido su política, buscando imponer su modelo sin reparar en las minorías, ha obtenido derrotas electorales. No ha ocurrido muchas veces, pero ha ocurrido. Ocurrió en 2007 y ha ocurrido ahora, de forma indirecta al perder el voto popular, en 2010.

En 2007, Chávez fue duro contra los medios, está el cierre de la televisora RCTV. También fue duro en la imposición de la reforma constitucional. Al final la perdió en referéndum. Retrocedió en su estilo excluyente y recuperó su apoyo para las elecciones regionales de 2008, donde sus partidarios obtienen un poco mas del 50% del voto popular (es la situación de la oposición ahora). Aprovecha este impulso para proponer de nuevo el tema más delicado de su reforma fallida. La posibilidad de presentar su candidatura sin ninguna restricción debida al número de veces que se haya ocupado el cargo. Anteriormente sólo se permitía una reelección para cualquier cargo de representación popular. Esta modificación es aceptada en un referéndum en febrero de 2009, con un 55% de los votos.

Suponemos que sintiéndose fuerte otra vez, vuelve a endurecerse. Ataca por todos los medios a los gobernadores y alcaldes de tendencias distintas a su partido. Expropia varias empresas y confisca tierras agrícolas, algunas de reconocida productividad. Funcionarios de su gobierno comienzan procedimientos contra una buena cantidad de emisoras de radio (no se sabe con exactitud el número) y acaban cerradas 34.

Desde finales de 2009, la situación se le vuelve complicada otra vez. A falta de fuerzas opositoras efectivas que balanceen la administración del Estado, comienza a fallar la infraestructura misma. En noviembre comienzan a sucederse escándanlos financieros, que llevan a la intervención y cierre de varias instituciones bancarias, seguros, etc. Estos escándalos, sin duda producidos por la presión de la crisis financiera, dejan al descubierto a toda una clase, la llamada boliburguesía, y sus negocios. Un grupo de empresarios que ha crecido a la sombra del gobierno, involucrado en grandes casos de corrupción, pago de comisiones, etc.

De forma paralela, en diciembre, comienza a temerse por el estado de la infraestructura eléctrica. La fuerte sequía está mermando rápidamente las reservas hidroeléctricas de la central de Guri, la mayor del país. El verdadero problema es el estado del sistema mismo, que es incapaz de generar por otras vías la demanda requerida para suplir el agua faltante. En el primer cuatrimestre todo el país sufrió la insuficiencia eléctrica durante un período mayor a un mes. Una mancha oscura se movió, aproximadamente entre febrero y mayo, por toda la red eléctrica del país. Con excepción de la capital, donde la delicada situación de inseguridad personal persuadió a los responsables de administrar la emergencia de no aplicar el racionamiento. El hecho real es que el sistema colapsó, aunque los caraqueños no lo notáramos.

Finalmente, a mediados de mayo llegaron las lluvias. Y con ellas la demostración de que el sistema eléctrico está muy debilitado. Luego de la crisis, que pensamos lo exigió fuertemente, los apagones han seguido sucediendo en todo el país.

Por último está el gran escándalo de corrupción relacionado con la compra masiva de alimentos en el exterior. Operaciones que se hicieron dirigidas desde el alto gobierno, por la empresa PDVAL, dependiente del holding petrolero estatal PDVSA. Estos negocios dejaron cuantiosas pérdidas. Miles de cotainers con alimentos podridos en su interior reposaban guardados en depósitos de los puertos nacionales. Se estiman unas cien mil toneladas de alimentos perdidos.

En este escenario Chávez impulsa a sus candidatos a la asamblea y gana la mayoría simple. Pero, salvo que logre el apoyo de un diputado disidente de otro grupo, no puede pedir leyes habilitantes, que le permitan legislar por decreto. Una fórmula que ha usado anteriormente para acelerar sus proyectos. Las leyes habilitantes requieren el 60% de los votos de la asamblea. Esto es 99 diputados.

Regresando al principio, si Chávez cede poder, puede hacer viable su permanencia en el mismo. Necesita un pacto que permita recuperar ciertas áreas clave, que ha deteriorado hasta límites peligrosos, como la seguridad alimentaria y energética. Esto le regresaría de inmediato parte del apoyo popular que ha perdido. Si además se cambian las reglas en otras áreas no menos importantes, pues permiten el establecimiento de nuevos negocios para los empresarios locales, como tipo de cambio, restricción de divisas y seguridad jurídica; se logra una recuperación de la infraestructura de servicios más rápidamente. Es fácil lograr esto en un marco de convivencia. Los empresarios están en una situación económica desesperada.

Suena bien, pero creemos que nada de esto pasará. En estos momentos el grupo ligado al gobierno no escucha más que su discurso interno, que es una religión. El Estado nacionalizó empresas que funcionaban perfectamente y con las cuales no había ningún conflicto, la telefónica CANTV (Verizon-USA) y la eléctrica EDC (ADS-USA), por razones de seguridad nacional. Compra uno de los mayores bancos, totalmente solvente, el Venezuela (Santander-España), por razones parecidas. Los miles de millones de dólares usados en esas compras, un tanto caprichosas (no hubo ningún asomo de problemas con los dueños de tales empresas) no fueron usados en las necesarias inversiones en materia de infrestructura, salud y educación.

Hay más, está la estatización de la industria siderúrgica (Ternium Techint-Italia Argentina) y cementera (CEMEX-México y otras). Por último, mencionamos la expropiación de grupos ligados a la distribución de alimentos, como FRIOSA (Venezuela) y EXITO-CADA (Casino-Francia). Un detalle interesante aquí es que el caso de Casino sigue un nuevo esquema. La empresa francesa sigue controlando la parte logística de distribución más delicada. Pensamos que esto se debe al gran fracaso de PDVAL. Con todo, nadie ha visto una lechuga fresca en estos supermercados desde que cambiaron de estatus.

Nos parece que eso es lo único que veremos en materia de rectificación. Alianzas con grupos extranjeros para mantener funcionando los servicios. Y probablemente una nueva devaluación, de cuyo efecto Chávez pueda recuperarse antes de las elecciones de 2012. Pero tal vez ni siquiera eso. Además de lo ideológico hay un efecto de inercia. Cada día que pasa es más difícil para el gobierno salir del camino que se ha trazado, pues se trata de más y más industrias; más y más políticas.

Los tiempos han sido duros los últimos dos años en Venezuela. Los próximos dos años serán muy parecidos o peores. La oposición apostará al deterioro continuado para ganar las presidenciales en 2012, pero no será tan fácil. La situación de Chávez sponsor es distinta a Chávez protagonista. De la estrategia correcta a seguir habrá que hablar pronto.

Elecciones parlamentarias en Venezuela el día después (I)

Ha transcurrido un día excelente para la oposición organizada en Venezuela. Es tiempo de escribir las crónicas del día después.

Los resultados han sorprendido a quienes no tenían suficiente información. Varios amigos preguntan, ¿Porqué la coalición de partidos opositores MUD (Mesa de la Unidad Democrática) ha obtenido una ventaja de 4% en el total de votos y una representación inferior al 40% en los escaños?

La respuesta está en la forma quirúrgica como fue modificada la distribución de circuitos electorales y, hay que decirlo, la modificación de la proporción de candidatos nominales y candidatos por lista, dando preponderancia a los primeros, sobretodo en aquellos lugares donde el partido de gobierno es mayoría.

Veamos un par de casos: Amazonas y Delta Amacuro son dos de los estados más rurales del país. Sus poblaciones inscritas en el registro electoral para el año 2009 son 80.250 y 100.918 respectivamente. Son dos claros ejemplos de lugares donde el apoyo a Chávez es incondicional. Para los partidos opositores es difícil superar el umbral, puesto que hace falta disponer de grandes recursos para mantener una campaña sostenida allí. Recursos que no tienen.

Ese par de estados eligieron un diputado nominal y dos por lista en Amazonas y dos nominales y dos lista en Delta Amacuro. Podemos medir cuantos votos eligen un diputado nominal y uno lista dividiendo con el total de electores:

Amazonas

Nominal = 80.250/1 = un diputado cada 80 mil electores.

Lista = 80.250/2 = un diputado cada 40 mil electores.

Delta Amacuro

Nominal = lista = 100.918/2 = un diputado cada 50 mil electores.

Qué pasa si estudiamos un estado de mayor población y más urbano, Miranda. En 2009 había 1.747.624 personas inscritas en el registro electoral. Este estado escogió seis diputados nominales y seis diputados lista.

Miranda

Nominales = lista = 1.747.624/6 = un diputado cada 290 mil electores.

En este ejemplo se nota como los diputados nominales rurales están sobrestimados con respecto a los electores en un factor cercano a 3.5. Los diputados lista están sobrestimados en un factor cercano a 7.

Si se toma la población de Amazonas como un mínimo, valdría la pena aumentar un diputado nominal y uno lista por cada 80 mil electores adicionales. Con esa regla, Miranda ha debido escoger 21 diputados nominales y otros tantos por lista. Delta Amacuro sólo escogería un diputado nominal y uno lista.

El país entero (16.652.179 electores en 2009) debería tener una asamblea de 416 diputados, mitad nominal, mitad lista. En ese caso la proporción de escaños por opción sería más cercana a la de votos totales.

Estamos proponiendo números que darían igual peso a cada entidad, tomando en cuenta su población. Actualmente la Constitución establece una base del 1,1% de la población. Es decir, cerca de 300 mil habitantes por diputado. He aquí el artículo que lo define:

Artículo 186. La Asamblea Nacional estará integrada por diputados y diputadas elegidos o elegidas en cada entidad federal por votación universal, directa, personalizada y secreta con representación proporcional, según una base poblacional del uno coma uno por ciento de la población total del país.

Cada entidad federal elegirá además tres diputados o diputadas.

Los pueblos indígenas de la República Bolivariana de Venezuela elegirán tres diputados o diputadas de acuerdo con lo establecido en la ley electoral, respetando sus tradiciones y costumbres.

Cada diputado o diputada tendrá un suplente o una suplente, escogido o escogida en el mismo proceso.


Pasemos ahora a una estado donde vemos la desproporción de candidatos nominales vs. candidatos lista, Trujillo. Este estado tiene 441.832 electores inscritos en el registro de 2009. Escoge tres diputados nominales y dos diputados lista. Huelga decir que es un estado rural. En este caso la menor presencia de candidatos a elegir por lista, mina la representación proporcional.

Así están las cosas. La Mud anda en torno a los 60 diputados y celebra, porque piensa en su base electoral. Ahora debe cuidarla. El Psuv anda en torno a 100 diputados y no puede celebrar como correspondería. Aún ganando no llegaron a los 110 que querían para controlar la Asamblea a sus anchas.

Algunos datos: El total de escaños en la Asamblea es 165. Los 2/3 se consiguen con 110 diputados. Esa mayoría permite aprobar todo lo que se proponga en su seno, hasta leyes orgánicas y la convocatoria a mecanismos para modificar la Constitución (Asamblea Constituyente). Los 3/5 se consiguen con 99 diputados. Esa mayoría permite aprobar leyes habilitantes, para que el Presidente de la República redacte leyes durante un lapso determinado.